Día extremo.
Empezamos el día mal, cansado por la historia que ya conté anoche a eso de las 4 de la mañana. Por muy mal que se empezara el día nunca pensé que podría ir tan mal.
Después de comer intento no dejar dormir a los que anoche me fastidiaron el sueño, con el resultado final de discusión con el Coplas.
Poco rato pasó para que en el baño Laura se me acercara para proponerme una charla conciliadora. Yo acepté pero no una charla conciliadora, más bien una charla aclaratoria. Hablamos y deje clara mi postura, "creo que hemos pasado todas las lineas y no me apetece seguir con esto". Esas fueron mis palabras a las cuales la de Parla reaccionó de manera brusca. A los 5 minutos me asalta en el comedor y me invita a continuar la conversación pero ya en un tono un poco más agresivo. Le intento explicar mi situación y el por qué de mi decisión, tarea que me resulta imposible. Laura me ataca y me recrimina cosas absurdas (como por ejemplo echar todas las culpas a Yago de esta situación). Sé que este tipo de cosas son duras y dificiles de asimilar, por eso agacho la cabeza y aguanto el chaparrón. En ese mismo instante Terry y Dámaso pasaban por allí y escuchan parte de lo que Laura y yo hablabamos. Acaba la conversación y la Parleña se marcha a la habitación bastante dolida y molesta. Ese es el momento que usa la "buena" de Terry para acercarse a "animar" a su "amiga" Laura. Pero Terry tiene una forma muy buena de animar a la gente, empieza a meterle veneno poco a poco en pequeñas dosis, retandola incluso con apuestas para que creyera todo lo que le contaba sobre mí y sobre mis sentimientos hacia ella. En uno de esos momentos entro en la habitación y veo aquel cuadro: Dámaso, Lidia y Terry rodeando el nicho de Laura con una Terry que lucía su mejor sonrisa. Al ver aquella imagen y ante los gestos de un Yago atónito, reacciono y asalto a Terry pidiendole que no se le ocurra meter más mierda sobre mí y mucho menos en esos momentos. Ella sonriente me contesta lo de siempre "que equivocado estás" y "pero tu tienes algo que ocultar?" mira que es mala la arpía. La rabia invade todos los centimetros cuadrados de mi cuerpo y lo único que quiero en ese momento es gritar a una Terry feliz y orguyosa de un trabajo bien hecho. Segundos después Laura abandona la sala llorando y diciendo que se quiere marchar.
Me parece tan vil, sucio, rastrero, asqueroso, hiriente, retorcido, y miles de adjetivos parecidos lo que ha hecho Terry hoy, que se ha ganado mi desprecio para el resto de lo que me quede verla o compartir con ella. Una actitud tan lamentable que me da verguenza ajena. Ahora lo que tocaba (claro está) hacer campaña en contra de mi persona y de mi imagen, volviendo al tema de que soy mala gente, que no tengo corazón, etc. que tan de moda está este año aquí en GH.
No me queda nada en esta casa ya, quizás ni vuestro cariño. Solo quiero que sepaís que nada he hecho con mala intención ni de manera hiriente. Esta tarde he estado hablando con Pepa y me he derrumbado un poco... ella ha sido quien hoy titula mi entrada de blog. Quiero que sepais que hay que tener mucha fuerza y entereza mental para aguantar tantas cosas aqúi dentro. Sé que hoy lo veo todo gris, pero quizás mañana cambie mi gana de colores y me encuentre mejor. Yago es el único que me saca un par de carcajadas y se lo agradezco de corazón.
CarpeDiem
No hay comentarios:
Publicar un comentario