Una prueba durisima, mucho esfuerzo físico y muchas horas de trabajo. La casa bien, buen clima en general. Lo único que me tiene un poco mosqueado son mis continuas pequeñas discusiones con Laura. Ya se sabe que cuando el Diablo no tiene nada mejor que hacer, mata moscas con el rabo. Algo parecido nos pasa a nosotros dos, por cualquier cosita se discute y se genera tensión... en fin, la historia de nunca acabar.
Solo siete personas en la casa, una casa que parece muerta y sin vida. Entre lo que nos lleva completar la prueba y el desgaste, pocas conversaciones entretenidas se mantienen. Sigo un poco al milimetro con la actitud de Marta. La verdad que está teniendo detalles conmigo que no me gustan nada. Entre aquella patada en el culo en las nominaciones de la selva, la relación tan estrecha que de repente entabló con Terry, el alejamiento con respecto a mí y esta semana que está teniendo un par de contestaciones fuera de tono... estoy empezando a tenerla un poco en la mirilla. Una pena porque siempre me ha parecido sincera y era una de mis favoritas.
Con Rubén bastante mejor, hemos enterrado el hacha de guerra y me gusta la actitud que está tomando frente a su nominación. No me arrepiento de haberlo nominado, pues estuvimos la semana muy tensos y además tenía guardada la espinita de ese pacto en el pacto que se hizo contra mí.
Mi candidata favorita para abandonar la casa este Jueves (o cuando sea), es Lidia. No la veo limpía y tuvo un detalles más bien feo en la última fiesta. No me refiero a no escribirle cartas a nadie, es la actitud con la que recibió las cartas de los compañeros. Me parece cada vez más una chica sin sentimientos por nadie en esta casa. Quizás sea una persona dura por dentro, que no se emociona con la marcha de sus más allegados, pero lo que me sorprende más aun es el pasotismo y falta de sentimientos cuando lee unas cartas de reconciliación bastante curradas y bonitas. Tema a parte es la despensa que tiene ella y su Dama. Toda la comida que Terry robó en la última compra la tiene ella guardada bajo llave. A mí me faltó una bandeja de carne picada, un brik de leche, pan de molde y alguna cosa más. Terry tenía más comida que Yago y yo juntos, aparte de sus dos paquetes y medio de tabaco, pues bien esa comida la ha heredado Lidia y no piensa soltar ni una migaja. Menos mal que cuando nos hace falta algo lo cojemos prestado de su despensa.
Una semana larga aquí en la sierra de Madrid. Preparado para afrontar las proximas nominaciones que sin duda me meterán en la palestra (lo siento familia por el gasto de dinero). Gracias a esa gente que se acerca por la casa a intentar animarnos y demostrarnos su apoyo. Tengo que decir que escuchamos muy poquito, pues en nada que notamos algo, los Supers nos encienden la música a toda voz.
Miguelito Alba, Ivan, Galacho, Alan y Mario me acuerdo de vosotros mamomes. Espero que esteis conmigo en todas. Os quiero.
Carpe Diem
No hay comentarios:
Publicar un comentario